viernes, 14 de septiembre de 2007

Quiero Pichi

Hoy es un día medianamente vago, le debo al cuerpo casi 12 horas de sueño en esta semana por tanto trabajar y también por una pizeada placentera hasta altas horas de la noche con una flaquixiri; pero la siesta es una de esos placeres de los que mi cuerpo ha sido privado. Coloco un cd de música celta, revoloteo las sabanas unos minutos y me mentalizo para entrar al reino de Morfeo. Se que esta lucha con mis hábitos puede ser infructuosa, así que decido darme una manito realizando el clásico ritual de las ovejas. 1, 2,3…40,41,42… 90,91 y en el preciso momento que la oveja 158 se transformaba en la flaquirixi de la pizza pero en un rico traje de baño en la orilla del mar… me dio ganas de bañito. Puff se esfumo y mi mente caprichosamente me mando a mixionar. Lo tome de buena onda y en vez de renegar pronuncie la frase famosa: “Quiero Pichi” , mientras avanzaba a tropezones hasta el baño sin sandalias.

Ya de retorno a mi acogedora plaza y media, sabía que la risa no me dejaría volver a ver a la nenita hasta que cuerpo duerma como de costumbre a las 11.00 p.m. así que aquí me tienen sentado dejando que mis dedos bailen en este abecedario de plástico frente a “Domitila” (Mi Compu). Al igual que mi viejo, se me complica llamar a las cosas y algunas personas por su nombre, a estas alturas de mi existencia creo que en mi caso es herencia genética.

Y es que desde chico me enseñaron que Jose Luis (Mi hermano) utilizaba su nombre de DNI solo para el colegio pues le decían “Tatin”, que mi viejo no se llamaba Reynaldo sino “Doctor” y que “Sra” era el sujeto que debía utilizar un esposo para llamar a su amada. Ya con el tiempo conocí a mis primeros amigos y el problema continuaba Victor German “Chicho”, Fernando “Nando” y hasta la vecina era “Yuyito”.

Y si a eso le sumamos que en el barrio sólo escuchaba “Pon”, “Cubito”, “Mitrón”, “Minio”, “Tamal”, “Papi”, “Pelao”, “Costelo”, “Drogo”, “Urcos”, “Dorea”… por mencionar solo algunos… de los que alguna manera marcaron mi carácter; tal vez sean los culpables de la forma de redactar más de una anécdota. Imaginen o retrocedan en el tiempo (los casi cuaretones) y visualicen al menos media docena de adolescentes bien aplatanados sobre un murito coloreado de celeste ochentero, puchito en mano bajo la luz de un poste de luz amarillenta. Las risas, historias y jodas se convertían para un primarioso como yo en un imán bastante más entretenido que la televisión sin cable.

En el interior de mi hogar las fiestas también dejaban historias y chapas; como dejar de mencionar a Yuli (leanlo así), tía de casi 90 años que me provoca una leve sonrisa de sólo pronunciar su nickname o el popular Polito, ex consorte de mi tía que utiliza ese apelativo para no mencionar su nombre: Florencio, saoooooo.

Alguna vez con la gente del cole a muy pocos meses de tener DNI llegamos a la conclusión que las chapas nos bajaban los bonos con las flacas, oe ¿Va venir pelo de choza? O ¿Dónde esta el gordo? … no pes malazo. Así que decidimos modificarnos en algo los nombres: Gustavo pasó a ser Guss. Antonio paso a ser Tony y a mi ¿Que creen? Maicol Giuc (leánlo así), de allí deviene el Mikehuke y que algunos años después se cambio a el actual Mayki. Si ya se … pero como dice el gran provebio charapa “Así pasa cuando sucede”.


Uno de los últimos en realizar un cambio de look a su name, fue el buen charapo, que de Rosendo paso a ser Rouse, ¿Qué tal? Creo que a bordo de su auto denominado “La Anaconda” por sus colores particularmente loretanos, en pleno nuevo siglo XX (Techo negro y todo lo demás naranja) decidimos rebautizarlo. Y en realidad creo que no existe nadie al que lo llame por su nombre, ni si quiera a mi buen tio "Pichi", pero que es el culpable de que escriba tantas boludeces hoy. Si… pelao (Mi hermano) es el buen tio L.A.S. aquel viejito inacabable, que luego de meterse una rumba de 45 minutos sin parar en la sala de la casa, al ritmo de Perez Prado, se bajo la bragueta y piissshh marco su territorio en la puerta principal de la casa. Cerraoo... lo llamamos el tío “Quiero Pichi” tal cual JB, parodiaba al aprista memorable. Ese mi tío, son ya mas de 16 años de aquella noche y no dejo de recordarlo de cuando en vez.

Hoy ya es Viernes por la noche, debo menos sueño, me muero de ganas de dar una vuelta con la flaquixiri de la pizza, pero mañana hay clases y ojala mañana llame a todos por su nombre. Bye



El Pichón (Apelativo otorgado por La Tia Rosita, mi vieja y reciclada por Herminio y Chicla a inicios del 2000)

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como estas primo, lei tus blocks son muy interesantes espero que sigas por que la verdad entretienes mucho recordar los anecdotas que derrepente uno los deja de lado pero es bueno recordar por que asi llenas el espiritu de las cosas que pasastes claro que me refiero a las buenas por que las malas de hecjho que te tumban jajajaja.
y me tienes que contar quien esa chica misteriosa que te tiene tan frustrado ok. cuidate mucho y saludos bye.